El 'Quinto grande' se nos va
Martes 25 de abril de 2005. El fútbol vuelve a llorar. Zinedine Zidane se va. La máxima expresión del deporte rey en los últimos años nos deja. Algo se muere en el alma del juego que más pasiones despierta en el ser humano. El francés del Real Madrid se ha cansado de esto. A nosotros, los aficionados, sólo nos queda lamentar la pérdida de un futbolista diferente. Capaz de llevar a su país a coronar Europa y el mundo entero, capaz de bajar del cielo su sueño más preciado en forma de Copa de Europa.
El 'bailarín hecho futbolista', un ejemplo tanto dentro del césped como fuera de él, ha demostrado ser más humilde que ninguno. Ni él ha soportado el bajo nivel que ha mostrado en estos últimos años caóticos en la Casa Blanca. El físico, maldito físico, ha adelantado el final de un verdadero galáctico, de un mito que recordaremos siempre. Ya tenemos algo que contarle a nuestros nietos. Hemos sido unos privilegiados.
Zidane ha glorificado el fútbol como nadie. Un espigado mediapunta maravilló Burdeos y llamó la atención del mundo futbolístico. Años después se convertiría en la piedra angular de una 'Vecchia Signora' para la historia y de una selección francesa que él solo levantó. Siempre en el lugar adecuado, en el momente preciso y como los ángeles.
Florentino Pérez, en la mejor decisión de su mandato, trajo un diamante al Bernabéu que relució como pocos. Orquestó la 'Novena Sinfonía Blanca' y convirtió la visita a Chamartín en un bien preciado como pocos. Ahora, el desplome de los blancos en los últimos tiempos ha borrado lo que nos quedaba del '5' madridista. Cuelga las botas 'Zizou'. Todos salimos perdiendo, tenemos un motivo menos para ver fútbol. Gracias por todo 'Monsieur'.
Martes 25 de abril de 2005. El fútbol vuelve a llorar. Zinedine Zidane se va. La máxima expresión del deporte rey en los últimos años nos deja. Algo se muere en el alma del juego que más pasiones despierta en el ser humano. El francés del Real Madrid se ha cansado de esto. A nosotros, los aficionados, sólo nos queda lamentar la pérdida de un futbolista diferente. Capaz de llevar a su país a coronar Europa y el mundo entero, capaz de bajar del cielo su sueño más preciado en forma de Copa de Europa.
El 'bailarín hecho futbolista', un ejemplo tanto dentro del césped como fuera de él, ha demostrado ser más humilde que ninguno. Ni él ha soportado el bajo nivel que ha mostrado en estos últimos años caóticos en la Casa Blanca. El físico, maldito físico, ha adelantado el final de un verdadero galáctico, de un mito que recordaremos siempre. Ya tenemos algo que contarle a nuestros nietos. Hemos sido unos privilegiados.
Zidane ha glorificado el fútbol como nadie. Un espigado mediapunta maravilló Burdeos y llamó la atención del mundo futbolístico. Años después se convertiría en la piedra angular de una 'Vecchia Signora' para la historia y de una selección francesa que él solo levantó. Siempre en el lugar adecuado, en el momente preciso y como los ángeles.
Florentino Pérez, en la mejor decisión de su mandato, trajo un diamante al Bernabéu que relució como pocos. Orquestó la 'Novena Sinfonía Blanca' y convirtió la visita a Chamartín en un bien preciado como pocos. Ahora, el desplome de los blancos en los últimos tiempos ha borrado lo que nos quedaba del '5' madridista. Cuelga las botas 'Zizou'. Todos salimos perdiendo, tenemos un motivo menos para ver fútbol. Gracias por todo 'Monsieur'.
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