En la universidad me tocó un elemento de estos, nadie le había dicho que no se trataba de que supiera mucho si no de enseñar, así que no le voy a machacar más al tío porque no lo informarían y no se enteró de que iba la cosa, si le veis la cara comprendereis por qué lo digo. En fín, que me tocó las pelotas a mí y a 300 más de los que quedaron unos 20 para manuscribir las pizarras y fotocopiarlas a los demás. En la puerta de la clase campeonatos de ajedrez, pero con relojes y todo, y también campeonatos de futbolines, que no se quien los llevó pero estaban allí. Increibleee!!!!
Estas imágenes fueron tomadas por los cámaras del programa Callejeros, durante un control de la Guardia Civil en Alicante. ¿Pero es que no se puede hacer nada con este tipo de gente?
Qué pasada tiene que ser ir en un monstruo de estos, que si bar, televisión, equipo de música... Seguro que algunas son hasta más grandes que los famosos pisos de la ministra. En Dark Roasted Blend han realizado una recopilación donde las hay de todo tipo.
Amanece en la posada Roca de Guía. Es el segundo día, y un hombre se dispone a proseguir el relato de su vida. Su verdadera historia, la que únicamente él conoce, alejada de la leyenda que le han forjado los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que han acabado convirtiéndole en un personaje mítico: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino... El nombre del viento , el primer día de la historia de Kvothe, se ha convertido en un fenómeno apoyado por lectores, libreros y crítica, que recomiendan esta excepcional novela. Ahora la historia sigue en El temor de un hombre sabio , y a aquellos que ansiaban leer esta continuación sólo podemos decirles que la espera ha valido la pena... Actualización : Los enlaces han sido retirados debido a la nueva Ley de Propiedad Intelectual, perdonen las molestias.
En la universidad me tocó un elemento de estos, nadie le había dicho que no se trataba de que supiera mucho si no de enseñar, así que no le voy a machacar más al tío porque no lo informarían y no se enteró de que iba la cosa, si le veis la cara comprendereis por qué lo digo. En fín, que me tocó las pelotas a mí y a 300 más de los que quedaron unos 20 para manuscribir las pizarras y fotocopiarlas a los demás. En la puerta de la clase campeonatos de ajedrez, pero con relojes y todo, y también campeonatos de futbolines, que no se quien los llevó pero estaban allí. Increibleee!!!!
ResponderEliminar