Amanece en la posada Roca de Guía. Es el segundo día, y un hombre se dispone a proseguir el relato de su vida. Su verdadera historia, la que únicamente él conoce, alejada de la leyenda que le han forjado los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que han acabado convirtiéndole en un personaje mítico: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino... El nombre del viento , el primer día de la historia de Kvothe, se ha convertido en un fenómeno apoyado por lectores, libreros y crítica, que recomiendan esta excepcional novela. Ahora la historia sigue en El temor de un hombre sabio , y a aquellos que ansiaban leer esta continuación sólo podemos decirles que la espera ha valido la pena... Actualización : Los enlaces han sido retirados debido a la nueva Ley de Propiedad Intelectual, perdonen las molestias.
Excelente blog, poco o ningún interés muestran los trabajadores de la construcción por su seguridad personal y los riesgos de accidentes en trabajos en alturas en los países de América latina, afortunadamente se han creado leyes que obligan el uso de andamios seguros para trabajos en alturas superiores a 1,5 m.
ResponderEliminarMe parece lamentable que se utilicen estas formas para cuidar de la seguridad de los trabajadores ya que si en cualquier momento les sucede algo es culpa de la empresa aunque seguro que el gasto les compensa
ResponderEliminarRealmente importante la información que has dado porque hay que tener la suficiente información de riesgos laborales y sino formar a estas personas para que no se cometan errores que luego se puedan lamentar, muy útil el artículo
ResponderEliminarEs una pena no poder ver la imagen que pusiste en su momento, pero me lo puedo imaginar, porque el año pasado tuve la suerte (o la desgracia) de estar en la India dos semanas, y en la zona del Rajhastan, más concretamente en Jaisalmer pude ver andamios hechos de caña de bambú o algo parecido, y ahí estaban trabajando como si nada.
ResponderEliminarObviamente, medidas de seguridad cero, pero también hay que pensar en el entorno y que al fin y al cabo la gente se adapta a los medios que tiene.